Artículos

El consejero bíblico


DESAFÍOS / Continuación

... y Salvador a veces no logra entender lo que decimos ni lo que creemos. Es notable comprobar cuántos hombres y mujeres se maravillan al escuchar una explicación sencilla pero profunda de las verdades del evangelio, libres de composiciones y añadiduras de factura religiosa.

Por eso, debemos esforzarnos por conocer nuestra cultura, leer los libros que las personas leen, prestar atención a las canciones populares, amar nuestras raíces sin por ello caer en nacionalismos ni fanatismos que solo logran separar a la gente.

No es justo ni deberíamos permitirnos comunicar el mensaje de Jesús con palabras que nadie logre comprender. ¡Seamos claros! ¡Hablemos de beneficios y también de obligaciones! ¡Promesas y obediencia! ¡Bendiciones y requisitos!


Proveer espacios de participación

«Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos». (Hechos 2.46-47)

Una de las mayores carencias del cristianismo actual es la mínima participación que le damos a la gente en el desarrollo de la vida congregacional. Sí, es cierto que han surgido nuevas metodologías que han logrado descentralizar la vida cultica de modo que cada cristiano redescubra su responsabilidad y privilegio como sacerdote del Señor. Sin embargo, es necesario decir que en ocasiones dichas estructuras solo reproducen lo que querían evitar, generando así una multiplicación de actividades y compromisos que terminan por asfixiar la frescura de quienes deberían crecer en su fe, desarrollar familias saludables y servir al Señor en medio de la sociedad.

Como cristianos necesitamos recuperar la capacidad de nuestro Maestro para escuchar a la gente. ¡Hablamos demasiado! Por ello, cambiemos de estrategia y escuchemos más a las personas ?más allá de que nos guste o no lo que digan? y tomemos nota de lo que dicen. ¡Aprenderíamos tanto si nos dispusiéramos a escuchar un poco más a la gente! Estoy seguro de que lograríamos ser mucho más efectivos en nuestra misión y sabríamos qué proveer si decidiéramos obrar de esa manera.

Hacer discípulos

«Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos». (Romanos 8.29)

Qué sorpresas nos ...

Continuar leyendo