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El consejero bíblico


¿Dios? ¿Amor incondicional? / Continuación

... me hace sentir incómodo. Sin embargo, mucha gente usa la frase amor incondicional con buenas intenciones, tratando de representar cuatro verdades significativas e interrelacionadas.
En primer lugar, el "amor condicional" es algo malo. No es amor sino una expresión de odio y egoísmo del corazón humano. Es mejor llamarlo "aprobación condicional y manipuladora". Actúa como legislador caprichoso y como juez: "Si haces lo que me agrada y cumples todos estos requisitos, te sonreiré favorablemente. Si haces lo que me desagrada, te atacaré o bien te ignoraré." La gente usa la expresión incondicional para contrastarlo con manipulación, demanda, o espíritu crítico. La usan para echar luz sobre una forma pecaminosa de relación humana y decir: "El verdadero amor no es así."
En segundo lugar, el amor de Dios es paciente. Dios no baja los brazos vencido. Porque Dios persevera, sus santos habrán de perseverar hasta el fin y llegarán a la gloria. La gente usa la expresión incondicional para referirse a permanecer junto a quien atraviesa adversidades, en vez de hacer abandono de la situación cuando ésta se torna difícil. Usan esa palabra para crear esperanza al mirar al futuro.
En tercer lugar, el verdadero amor es un regalo de Dios. Es iniciativa y decisión de Dios, más que algo condicionado por la forma en que actúo. El evangelio del amor no es pago sino regalo. Es un regalo que yo no puedo ganar; aun más, es un regalo que ni siquiera merezco. Dios ama a enemigos débiles, impíos y pecadores. El regalo es contrario a lo que merezco. Dios debería matarme aquí mismo. La gente habla de incondicional para hablar de tal bendición inmerecida. Lo usa para dejar de lado una iniciativa de legalismo de mi parte.
En cuarto lugar, Dios te recibe tal como eres: pecador, sufriente, confundido. No trates de arreglar tu vida para luego venir a Dios. Ven. La gente habla de incondicional para hacer referencia a la invitación que hace Dios a personas toscas y hasta groseras, impuras, ya terminadas. Lo usan para vencer la desesperación de pensar que soy indigno y que me lleva a no pedir ayuda de Dios y del pueblo de Dios.
Estas son preciosas verdades. El adjetivo incondicional en realidad tiene una noble ascendencia teológica para describir esta gracia de Dios que es perseverante y se inicia espontáneamente. ¿Debo, entonces, sentirme cómodo con la manera en que la mayoría de la gente habla de esta expresión? ¿Acaso la idea corriente expresa en verdad las prácticas ...

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